domingo, 18 de abril de 2010

Coco Chanel odiaba los domingos

Hay silencio, el flujo de los autos es mínimo y se puede escuchar la tele. En casi todos los canales me quieren vender la picana esa devenida aparato de gimnasia, aggiornada para los tiempos deportivos y veloces que corren. ¿Qué hace la gente los domingos? ¿Es mi sensación que los otros siempre la pasan bien o es la sensación de todos que el otro siempre la pasa mejor? Justo hoy me encuentro sola, con todos los "tengo que terminar de leer" de siempre. El niño duerme y en esa porción de tiempo impredecible en su duración tengo que planear mi libertad, sin saber hasta dónde podré. Junto los juguetes. Limpio la alfombra. Hablo con mi hermana que el domingo trabaja y me cuenta de los mocos de los chicos y de cuánto cuesta la vida. Llamo a un par de amigas. Celular apagado. ¿La estarán pasando tan bien que no necesitan la posibilidad de que alguien quiera comunicarse? ¿Será que están colmadas de la vida dominical y nada más podría mejorarla? Incógnitas de esta indefinición emocional que me habita, y justo con este sol... ¿Quién sabe qué se hace los domingos? La querida Coco no sabia, desgarrada viuda de su amante eterno, sólo quería coser sus puntadas sobre la tela negra. Decía: "hay tiempo para trabajar y tiempo para amar, pero no hay tiempo para nada más". ¿Será que el domingo entonces es el momento de retomar los amores y trabajos que quedaron esperando durante la semana mientras la vida estaba en otra parte? ¿Será que siempre la vida está en otra parte?

2 comentarios:

Fernanda Bourband dijo...

Que se yo, pero me parece que la vida está donde uno quiere que esté. En tu casa está en esa bella criatura que se agarra el oído izquierdo y que mueve las manitos cuando le ponemos música. Por acá en los gritos de los hermanitos que se pelean por que mirar en la tele, si un capítulo de ECarly que vieron 22 veces o uno de Drake y George que vieron 18....
La vida está donde uno tiene los afectos, la gente que uno quiere y a la que uno quiere.
Pero lo mejor de todo es que ya no nos toca planchar guardapolvos!!!!

Mariela Torres dijo...

Siempre me pareció, al menos cuando era chica, que el domingo era un día para estar en familia, para ir al Pato Sirirí (en mi familia jamás le dijeron Patito al parque, creo que odiaban los diminutivos, porque los dibujos animados tampoco eran "dibujitos"), para ir al Parque Urquiza, para dar la vuelta al perro en la Costanera, para tomar mate y comer pastafrola. El domingo era un día en el que no se visitaban amigos, para eso, estaban los otros días.

Actualmente pienso que el domingo es un día para ir al Parque España, está más concurrido que la peatonal en días de semana. Pero nosotros hoy, no salimos a ninguna parte.

Besos.